
A partir del 15 de agosto, se implementará un aumento en el impuesto a las importaciones de productos adquiridos en plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu, pasando de 19 a 33.5 %.
Supuestamente, la medida tiene como objetivo proteger la industria nacional, especialmente los sectores textiles y de calzado frente a la competencia de productos importados de bajo costo. Además, busca combatir la evasión fiscal, ya que algunas empresas fragmentaban envíos para eludir impuestos, y aumentar la recaudación fiscal en un contexto de presión comercial internacional.
Sin embargo, usuarios en redes sociales argumentan que este incremento impacta directamente a los consumidores mexicanos, especialmente a aquellos de bajos ingresos que dependen de los precios accesibles de estas plataformas para adquirir ropa, accesorios y otros productos.
Tus compras de @SHEIN_Official , @Temu_Mexico y AliExpress podrían subir de precio. A partir del 15 de agosto México subirá el impuesto de 19 al 33.5% para productos que ingresan de países con los que no hay acuerdos comerciales, como China. pic.twitter.com/PSDmlpJxGy
— Javier Matuk (@jmatuk) July 30, 2025
También afectaría a las “nenis” (mujeres emprendedoras que venden productos a través de redes sociales), ya que muchas utilizan estas plataformas para abastecer sus negocios y esto podría reducir su competitividad frente a comercios establecidos.
Por ejemplo, un usuario señaló que “los más desfavorecidos” serán los principales afectados, ya que estas plataformas son populares entre quienes buscan productos económicos.
Los internautas destacan que las “nenis”, quienes representan aproximadamente 1.2 millones de emprendedoras en México según datos de la Secretaría de Economía, deberán enfrentar un fuerte desafío. El aumento del impuesto podría obligarlas a incrementar los precios de sus productos, lo que reduciría su competitividad y ventas.
Incluso, algunos usuarios en páginas de Facebook reportan que las clientas han mostrado molestia por los incrementos de precios, aunque muchas continúan comprando por la variedad de productos.
La realidad es que hay un sentimiento generalizado de frustración, con usuarios calificando la medida como un “golpe directo” al bolsillo de los consumidores y una carga adicional para los pequeños emprendedores.
Algunos comentarios critican al gobierno por “sacar más lana” a los mexicanos, mientras se percibe que las grandes plataformas tienen mayor capacidad para adaptarse. Por otra parte, hay quienes respaldan la medida, argumentando que protege a la industria local, como la textil, frente a la competencia desleal de productos chinos. Sin embargo, esta postura es menos común frente a las críticas por el impacto en los consumidores.
Las opiniones reflejan una percepción mayoritaria de injusticia, ya que el costo adicional recae en los usuarios finales y pequeños emprendedores, mientras que las grandes plataformas tienen mayor capacidad para adaptarse.
Aunque la medida busca proteger la industria nacional y aumentar la recaudación, carece de estrategias claras para mitigar el impacto en sectores vulnerables. Los consumidores pueden intentar anticipar compras antes del 15 de agosto o explorar proveedores locales, pero estas alternativas no siempre son viables.