
Manuel Bartlett Díaz se encuentra en el ojo del huracán después de que se diera a conocer que enfrenta señalamientos por su presunta implicación en el asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena en 1985. Las autoridades estadounidenses habrían presentado nuevas pruebas, incluyendo grabaciones de las torturas, ante una corte en Brooklyn, intensificando la presión para su extradición.
De igual forma, se reportó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló las cuentas bancarias y de inversión de León Manuel Bartlett Álvarez y Julia Abdalá Lemus, hijo y pareja de Bartlett, respectivamente, como parte de una investigación internacional. Sin embargo, el gabinete de Seguridad desmintió estas afirmaciones, declarando que no hay ninguna investigación.
Manuel Bartlett Díaz es una figura altamente controversial y señalada; fue secretario de Gobernación bajo el gobierno de Miguel de la Madrid, ex gobernador de Puebla durante el sexenio de 1993 a 1999, exsenador y ex director de la Comisión Federal de Electricidad durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿Por qué durante años han rondado las historias sobre la participación de Manuel Bartlett en el asesinato de Kiki Camarena?
— Archivero (@archiveroexp) February 28, 2025
Fue un ex policia llamado Héctor Cervantes quien contaría en un juicio, la historia de una llamada telefónica que lo involucró ????️???????? pic.twitter.com/yb622cewQD
Fue un miembro destacado del Partido Revolucionario Institucional por décadas, aunque en los últimos años se alineó con Morena. A sus casi 90 años, Bartlett es visto por amplios sectores como un símbolo de la vieja política del PRI, asociada con corrupción, autoritarismo y nexos con el crimen organizado.
Dentro de los casos en los que se vio involucrado el exgobernador poblano destaca cuando fungía como secretario de Gobernación: fue acusado de orquestar un fraude en las elecciones presidenciales de 1988, cuando el sistema de conteo de votos "se cayó", favoreciendo al otrora priísta Carlos Salinas de Gortari sobre Cuauhtémoc Cárdenas. Este episodio es uno de los más recordados y criticados de su carrera, marcándolo como símbolo de prácticas electorales cuestionables.
Otro caso es el de Manuel Buendía, periodista mexicano que fue asesinado en 1984. Un documento desclasificado de EU en 1990 vinculó a Bartlett con este caso, sugiriendo que Buendía investigaba la colusión entre el exsenador y funcionarios de la Dirección Federal de Seguridad con narcotraficantes. El documento señala que Buendía tenía información sobre nexos entre Bartlett, Miguel Aldana Ibarra y Manuel Ibarra Herrera, quienes habrían trabajado con narcotraficantes.
En 2019, se reveló que Bartlett poseía 23 propiedades no declaradas en su declaración patrimonial, lo que levantó sospechas sobre el origen de su riqueza. Se le señaló como posible prestanombres en operaciones inmobiliarias y, además, se investiga si tiene activos financieros en EU relacionados con actividades ilícitas, incluyendo vínculos con empresarios como Samuel y Alexis Weinberg, quienes habrían firmado acuerdos con la Fiscalía General de la República admitiendo nexos financieros con el exfuncionario en el sexenio obradorista.
Como director de la CFE, Bartlett impulsó políticas para fortalecer el control estatal sobre el sector eléctrico, lo que generó críticas de empresarios y ambientalistas por limitar la inversión privada y priorizar energías no renovables. Fue acusado de favorecer contratos a empresas cercanas a su círculo y de desmantelar avances en energías renovables. No enfrentó consecuencias legales y AMLO respaldó su gestión.
Este año, una publicación en redes sociales mencionó que el Ejército mexicano habría investigado a Bartlett y al ex presidente López Obrador por presunta complicidad con el robo de combustible durante el sexenio 2018-2024, aunque no se han presentado pruebas públicas sólidas.