¿Por qué algunos alimentos influyen en los medicamentos que tomamos?

¿Por qué algunos alimentos influyen en los medicamentos que tomamos?

Foto: Patricia Manero, Freepik

El consumo de ciertos alimentos puede modificar la eficacia de los medicamentos en el organismo y generar efectos inesperados. Investigaciones médicas mostraron que productos tan comunes como el pomelo, la granada, el regaliz o los lácteos alteran la acción de diversos fármacos. Esta situación representa un desafío clínico y al mismo tiempo una oportunidad para optimizar tratamientos.

 

Un hombre de 46 años en India, llegó a urgencias tras presentar una erección prolongada y dolorosa. El paciente había tomado sildenafil en dosis prescrita y lo acompañó con zumo de granada, lo que incrementó la potencia del fármaco. Este caso, documentado por médicos locales, es un ejemplo de cómo los alimentos pueden modificar la acción farmacológica.

 

El pomelo es uno de los casos más estudiados. Se demostró que interfiere con medicamentos para reducir el colesterol, controlar la hipertensión, prevenir rechazos de trasplantes e incluso con antivirales. La fruta inhibe una enzima la cual regula la descomposición de los fármacos, aumentando su concentración en el cuerpo a niveles que pueden resultar tóxicos.

 

Patrick Chan, profesor de la Universidad Western de Ciencias de la Salud en California, explicó a BBC: "La mayoría de los medicamentos no se ven afectados por los alimentos. En los casos en que ciertos medicamentos se ven afectados por los alimentos, debemos tener cuidado con ellos".

 

Algunas investigaciones también analizaron el impacto del arándano rojo en pacientes que toman warfarina. Los resultados son contradictorios, aunque especialistas destacan la necesidad de ensayos clínicos más amplios para aclarar estas interacciones. En contraste, otros alimentos reducen la eficacia de los fármacos. La vitamina K presente en verduras de hoja verde disminuye la acción anticoagulante de la warfarina, mientras que los productos lácteos bloquean la absorción de antibióticos en el sistema digestivo.

 

Las hierbas medicinales también generan efectos relevantes. Infusiones de alcachofa se vincularon con toxicidad hepática en pacientes bajo tratamiento para artritis y diabetes, mientras la cúrcuma mostró interacción con fármacos oncológicos. Maria da Graça Campos, de la Universidad de Coímbra, señaló a BBC: "Es fundamental que la gente comprenda que las hierbas pueden causar numerosas interacciones".

 

Más allá de los riesgos, algunos equipos de investigación estudian cómo estas interacciones podrían utilizarse de manera positiva. En oncología se llevaron a cabo ensayos que combinan dietas bajas en carbohidratos con medicamentos contra el cáncer, con resultados preliminares alentadores. Paralelamente, biólogos y nutricionistas avanzan en la creación de bases de datos que recopilan evidencia sobre interacciones entre alimentos y fármacos, con el objetivo de apoyar decisiones clínicas y mejorar la seguridad de los pacientes. (Notipress)

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