
Cuando el “pajarito” canta, Chedraui queda en ridículo. Resulta que este lunes se escribió otro capítulo en la saga de decepciones y ridículos protagonizada por Chedraui, el dizque alcalde. Aquí le va la historia:
El Parque España, que por costumbre cierra los lunes para descanso y mantenimiento, abrió ayer sus puertas por una causa de fuerza mayor: la firma de un convenio con el insigne Chedraui, lo cual congregó a empresarios y figuras destacadas del club. Todos, desde temprano, esperaban que el munícipe se apareciera.
Pero ¿qué cree? Pues que el alcalde dejó plantados a todos. ¡Sí, quedó mal, igual que ha quedado mal con los ciudadanos que confiaron en que mejoraría la seguridad y las vialidades llenas de baches!
Los rumores en el Parque España dicen que el señor de la “capital imparable” se desveló, se le durmió el gallo y por eso no asistió. Y el alcalde, muy “listo”, pensó que nadie, fuera del Parque España, se enteraría.
Pero no fue así, incluso el pajarito comentó que los asistentes, después de un par de horas de espera, a las 11 de la mañana optaron por retirarse, no sin antes murmurar su decepción y recordatorios familiares a la “flamante” autoridad municipal. Pero esta informalidad no les extrañó a los directivos del Parque España porque, como todos los ciudadanos poblanos, ya están acostumbrados al abandono que padece la ciudad bajo esta administración, y no esperan mucho de este señor.
¿Qué pueden necesitar los señores del Parque España, de posición social alta, como para firmar un convenio con Chedraui? Seguramente que nada; al contrario, tal vez fue el alcalde Chedraui el que traía un plan entre manos para obtener un beneficio.
Mire que desairar a quienes generosamente le abrieron las puertas de su espacio es inaceptable y una ching…ra (en mi pueblo le dicen “no tener abuela”).
Pero insisto, el alcalde es tan “listo”, que este martes por la tarde, el Ayuntamiento publicó un boletín anunciando “Firma Gobierno de la Ciudad convenio con Parque España”... Un día después, tras haber quedado mal. Suena a burla.
“El señor de la capital imparable” parece decidido a consolidarse como un alcalde de la peor estofa y de los desaires. Su ausencia en este lugar es el reflejo más acabado de una administración que permanece en el fango y que se ha ganado la aversión de los ciudadanos, porque, por ahora, lo único imparable parece ser la decepción.
El priísta más balín
El título del priísta más balín sin duda se lo lleva Néstor Camarillo, por su papelón al abandonar lo que queda del PRI (tal cual pequeño mamífero roedor), justo cuando se está hundiendo (más todavía).
Y es que quien hasta hace unas horas era el rostro del PRI en Puebla decidió renunciar a su militancia, dejando entrever que no es sólo el cierre de un ciclo, como él mismo lo planteó, sino un movimiento calculado que huele a oportunismo político. ¿Oportunismo en un priista? ¡Qué “raro”!
Camarillo, quien semana a semana se llenaba la boca de criticar ferozmente a Morena y sus “secuaces”, se despidió con un discurso de “agenda ciudadana”, que suena más a excusa que a convicción. ¿Qué pasó con el fervor priista que pregonaba? Parece que el capitán, al ver el naufragio inminente, prefirió huir antes que hundirse con la nave.
Pero seamos honestos, quizás el PRI poblano gane más con su partida (bueno, si es que ese partido aún tiene algo que ganar). Hay que recordar que bajo su dirigencia se desplomó el partido: de ser la tercera fuerza política en el estado, pasó a un humillante quinto lugar en las elecciones de 2024; la debacle no es solo numérica, pues perdió liderazgos y militancia. Sus decisiones, como culpar al PAN por los desastrosos resultados electorales, fueron una muestra de su incapacidad para asumir responsabilidades.
Pero la parte “negativa” de esta trama, es que, según las malas lenguas, Camarillo podría estar buscando refugio en Movimiento Ciudadano, un partido que ha logrado mantenerse como una opción fresca… sólo en el panorama poblano.
La dirigente estatal del partido naranja, Fedrha Suriano, ya salió al quite y ha dejado claro que, de llegar el expriísta, tendría que “hacer fila”. Y con razón. Un tránsfuga como él, con un historial de derrotas y acusaciones de prácticas cuestionables, no es precisamente el refuerzo que MC necesita… insisto, en Puebla.
Camarillo se pinta como un “demócrata” y “hombre de Estado” que busca una “oposición inteligente”. ¿Una oposición inteligente? Entonces por qué no se comportó como oposición inteligente en el PRI.
Lo único que busca este señor es salvar su pellejo político antes que enfrentar el desafío de enterrar un partido en agonía.
Su trayectoria, desde presidente municipal de Quecholac hasta senador por primera minoría, está marcada por cargos obtenidos más por lealtades partidistas que por méritos sobresalientes. Su salida pone en duda su credibilidad como líder capaz de construir algo más allá de sus propios intereses.
Movimiento Ciudadano, por el bien de su proyecto en Puebla, debería pensarlo dos veces antes de abrirle la puerta. Un político que abandona su partido en el momento más crítico difícilmente será un aliado confiable. La política poblana merece figuras que apuesten por convicciones, no por conveniencias. Camarillo, con su salto, ha dejado claro de qué lado está. Que Puebla no pague el costo de sus ambiciones.