
Un informe publicado en The Lancet reveló que la probabilidad de morir por enfermedades crónicas disminuyó de manera significativa en gran parte del mundo durante la última década. El análisis indica que cuatro de cada cinco países lograron reducir la mortalidad por padecimientos como cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes entre 2010 y 2019.
El estudio evaluó datos de 185 naciones y determinó que la probabilidad de fallecer antes de los 80 años a causa de una enfermedad no transmisible se redujo en 152 países en mujeres y en 147 en hombres. Las Naciones Unidas mantienen como meta que la mortalidad por estos padecimientos se reduzca en un tercio para 2030. Esta situación coloca a este tipo de investigaciones como referencia central en políticas de salud pública.
Majid Ezzati, coautor del estudio e investigador de salud global en el Imperial College de Londres, señaló: "A principios del milenio, observamos una reducción significativa de las tasas de mortalidad. A pesar de la repentina atención política de la última década, la situación no marcha tan bien como antes".
El análisis identificó diferencias importantes entre países y regiones en la reducción de muertes por enfermedades crónicas. En 2019, las mujeres en Japón y los hombres en Singapur registraron el menor riesgo de morir por enfermedades no transmisibles. En el caso de Afganistán y Eswatini, se concentraron los niveles más altos de mortalidad en mujeres y hombres respectivamente.
Dentro del grupo de 25 países de altos ingresos incluidos en la investigación, Dinamarca presentó la mayor disminución en muertes por enfermedades crónicas durante el periodo analizado, mientras que Estados Unidos mostró el menor progreso. En otras regiones, naciones como China, Egipto, Nigeria, Rusia y Brasil lograron avances, mientras que India y Papúa Nueva Guinea experimentaron un incremento en los decesos asociados a estas enfermedades.
La especialista en políticas públicas del Instituto George para la Salud Global en Sydney, Australia, Verónica Le Nevez, explicó que los principales impulsores de las mejoras fueron la adopción de tratamientos médicos más eficaces, el uso generalizado de estatinas e hipertensivos y el desarrollo de vacunas para hepatitis y cáncer de cuello uterino. También destacó la importancia de restricciones gubernamentales al tabaco y al alcohol en la reducción de enfermedades relacionadas con su consumo.
El informe advierte, sin embargo, una desaceleración en la última década: "En muchos países, las intervenciones de eficacia comprobada para reducir las muertes por enfermedades crónicas, como el tratamiento de la hipertensión y la diabetes, y la detección del cáncer, se han estancado o incluso disminuido desde 2010, a pesar de ser de bajo costo y muy eficaces" afirmó Ezzati.
Otro hallazgo relevante fue el aumento de enfermedades neuropsiquiátricas, como la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, especialmente en países de altos ingresos. Le Nevez detalló que "la mortalidad por enfermedad de Alzheimer y demencias aumentó en el 65 % de los países y en el 90 % de los países de altos ingresos". (NotiPress)