
En Puebla, la basura no solo es un problema cotidiano, se agudiza en determinadas temporadas específicas, debido al arrastre de desechos y al aumento de residuos en hogares y comercios.
Las lluvias, comunes entre mayo y octubre, provocan que la basura acumulada en calles y drenajes sea arrastrada, causando inundaciones y contaminación en ríos.
Durante las fiestas patrias, el consumo de alimentos, bebidas y plásticos desechables se dispara, generando un pico en la producción de residuos. Datos aproximados indican que Puebla capital genera unas 1,600 toneladas diarias de basura, con un incremento de hasta 20 % en festividades.
La falta de cultura de reciclaje y la insuficiencia de infraestructura para manejar desechos agravan la situación. Sólo el 10 % de los residuos se recicla, mientras que el resto termina en rellenos sanitarios o, peor aún, en tiraderos clandestinos.
En Puebla, la generación y recolección de residuos sólidos urbanos (RSU) presenta variaciones estacionales y por acontecimientos específicos, influenciadas por factores como el clima, las festividades y el comportamiento social.
El promedio diario para el estado es de aproximadamente 5,991 toneladas de RSU generadas, de las cuales se recolectan alrededor del 70 y 80 %. La capital genera entre 1,665 y 1,800 toneladas diarias en condiciones normales, pero esto aumenta en épocas pico.
Las precipitaciones intensas arrastran basura acumulada en calles, drenajes y barrancas, incrementando la cantidad recolectada de forma indirecta. Esto genera picos en la recolección de emergencia para evitar inundaciones y contaminación en ríos, además, el consumo de plásticos y desechables aumenta por actividades al aire libre.
Aunque no hay cifras exactas por temporada, el volumen total recolectado puede aumentar hasta un 15 o 20 % durante lluvias fuertes, ya que incluye limpieza de vías públicas y remoción de desechos flotantes.
Las celebraciones generan un pico en el consumo de alimentos, bebidas y plásticos desechables en hogares, comercios y espacios públicos. Los desfiles, la quema de pirotecnia y reuniones familiares elevan la generación de orgánicos un 46 % y 17 % de plásticos.
En la capital, se recolectan de 145 a 200 toneladas adicionales sólo en el centro histórico post-festejos, lo cual significa un aumento del 20 al 30 % respecto al promedio diario.
En actos similares, como el 5 de Mayo, Día de Muertos, se mantiene el servicio normal, pero con picos de hasta 30 % en residuos por reuniones.
En temporada de vacaciones de verano, se presenta un incremento moderado del 10 al 15 % por turismo y mayor generación per cápita.
¿Cuál es el destino final de los residuos?
La mayoría de los RSU recolectados terminan en sitios de disposición final, pero la infraestructura es deficiente, sólo 97 rellenos sanitarios atienden 217 municipios, y muchos operan por debajo de estándares, solo 22 capturan lixiviados y 17 biogás.
Aproximadamente el 20 % de los RSU se va a tiraderos a cielo abierto o clandestinos, los cuales no están regulados y son ilegales, pero comunes. Se estima que alrededor de 1,773 toneladas diarias de basura sin manejo adecuado se van en barrancas, ríos o calles y sólo el 15 % se recicla o reutiliza.