El presidente boliviano, Luis Arce, quien mañana sábado 8 de noviembre cerrará un ciclo político de cinco años al dejar la Presidencia, pronunció hoy viernes un mensaje de despedida en el que combinó el balance de su gestión con una autocrítica por la fractura interna del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), que durante dos décadas gobernó en Bolivia.
Acompañado del vicepresidente David Choquehuanca y su gabinete en pleno, Arce reivindicó los principales logros de su administración y admitió que la ruptura interna del MAS fue el mayor costo político, tras su asunción a la Presidencia en 2020.
????En su último mensaje presidencial, Luis Arce defendió los logros económicos de su administración y respondió a las críticas internas del MAS. Señaló a Evo Morales por “destruir una gestión” para imponer su candidatura y al Legislativo por bloquear créditos.#LaRazónPlus… pic.twitter.com/uLkZj3DJiw
— La Razón Digital (@LaRazon_Bolivia) November 7, 2025
Arce reconoció en su mensaje que ni él ni el resto de la dirigencia oficialista supieron preservar la unidad del movimiento partidista.
La autocrítica del mandatario boliviano llega tras la derrota en la segunda vuelta electoral del 19 de octubre pasado, en la que el oficialista MAS solamente obtuvo el 3,16 por ciento de los votos, el peor resultado histórico y sin la participación en la contienda del expresidente Evo Morales (2006-2019), fundador del movimiento.
El MAS cedió así la Presidencia de Bolivia al candidato liberal, Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), quien tomará posesión mañana sábado.
Arce responsabilizó de forma directa al exmandatario Morales por la ruptura interna del partido oficialista y sostuvo que las protestas impulsadas por el político para forzar una candidatura presidencial dañaron la paz social, además de provocar pérdidas económicas superiores a los 5.000 millones de dólares.
A lo anterior se suma el bloqueo legislativo impulsado por la bancada simpatizante del exmandatario boliviano para impedir que se aprobara la solicitud de créditos del exterior por 1.800 millones de dólares.
En su balance de gestión, Arce sostuvo que la pandemia del coronavirus fue uno de los momentos más críticos que enfrentó el país, al recordar que en 2020 se tuvo la recesión más severa desde 1986, con un aparato productivo paralizado, desempleo alarmante y un deterioro drástico de la calidad de vida.